Como viene siendo habitual, las semanas de la moda vienen cargadas de estilismos realmente apetecibles, llenos de bolsos icónicos y joyas fantásticas, no deja de ser el mejor escaparate para las firmas de moda, una forma de presentarse en sociedad con el aliciente de los desfiles como escenario privilegiado que por unos días se pasea por las calles de la capital francesa.